Nos gusta disfrutar del teatro, del cine, de la ópera, de la buena comida, de la buena música, y de todas esas pequeñas cosas (y no tanto) que compartimos. Este blog pretende recopilar algunas de esas cosas, con nuestros comentarios, impresiones y todo aquello que nos permita recordar más adelante, un argumento, una canción, algún detalle que nos pudo conmover.
Ab+Mb
Año: 1939 Nacionalidad: EEUU Director: Edward Buzzell Guión: Irving Brecher Música: Franz Waxman Fotografía: Leonard Smith (B&W)
REPARTO:
Groucho Marx : Detective J. Cheever Loophole
Harpo Marx: Punchy
Chico Marx: Antonio 'Tony' Pirelli
Kenny Baker: Jeff Wilson
Florence Rice: Julie Randall
James Burke: John Carter
Margaret Dumont: Suzanna Dukesberry
Barnett Parker como Whitcomb
Eve Arden: Peerless Pauline
Nat Pendleton: Goliath the Strongman
Jerry Maren: Little Professor Atom
Fritz Feld: Jardinet
Charles Gemora: Gibraltar
CBA Círculo Bellas Artes, Madrid 29 Diciembre 2012
Una tarde en el circo es la novena película de los hermanos Marx, realizada en 1939 por MGM. Es más conocida por la interpretación de Groucho del clásico "Lydia the Tattooed Lady" (Lydia, la dama tatuada) que por su calidad cinematográfica, lejos ya de sus mejores años.
La película trata sobre un joven que quiere invertir la fortuna que ha heredado de su tía para enrolarse en el circo donde trabaja su novia. Cuando el propietario le roba el dinero, el joven recurre a los hermanos Marx, con Groucho en el papel de detective.
Buster Keaton trabajó en la película como creador de gags (asunto que no se hizo público). La carrera de Keaton ya era inexistente, y se veía obligado a trabajar donde le decían. Los gags complejos y elaborados de Keaton (citados en el libro Groucho, Harpo, Chico and sometimes Zeppo) no acababan de cuadrar con el tipo de humor de los hermanos, asunto que provocó ciertas fricciones entre el cómico y el grupo. Cuando Groucho le mencionó a Keaton lo inapropiados que eran sus gags para los hermanos Marx, éste respondió: "Sólo hago lo que el señor Mayer me ha dicho que haga. Vosotros, chicos, no necesitáis ayuda".
Mb
Efectivamente la película, no es ni mucho menos de las mejores de los Hermanos Marx. Me ha decepcionado de la sala que la hayan proyectado en versión doblada en lugar de original. En cualquier caso, tarde agradable de cine.
La exposición ofrece un recorrido por la historia de la construcción de torres y rascacielos, partiendo del mito de la torre de Babel, una construcción que desafiaba las leyes naturales y el poder divino y que fue una fuente de inspiración para pintores europeos desde el siglo XIII al XIX, hasta los rascacielos proyectados en el siglo XXI.
Desde la creación del mito de la torre de Babel hasta la aparición de los primeros rascacielos en el año 1850 en los Estados Unidos, el modelo se ha reproducido regularmente en el mundo entre los siglos XX y XXI. Las torres reflejan uno de los aspectos más importantes de la modernidad y constituyen referencias indispensables en términos de planificación urbana. El rascacielos es uno de los iconos de la modernidad. La imagen del rascacielos ha pasado a convertirse en una respuesta interesante a la falta de espacio, no solo en las grandes ciudades de occidente, sino en todo el mundo.
Esta exposición ambiciona explorar, a través de pinturas, grabados, dibujos, maquetas, fotografías y filmes, la diversidad de arquitecturas que a través del tiempo han demostrado una búsqueda de lo inaccesible, por su desmesura y por su deseo de vencer cualquier límite material.
Mb
Interesante exposición. Un acierto verla de forma guiada. El Caixa Forum tiene un sistema de guía en las exposiciones que funciona muy bien. El guía lleva un micro y los asistentes unos auriculares a través de los cuales se le oye. De esta forma se siguen mucho mejor las explicaciones.
Me ha provocado curiosidad la torre de porcelana de Nanging. En la maqueta se la veía preciosa. Una pena descubrir a lo largo de la explicación, que ya no existe porque tras una rebelión en el año 1850 que desembocó en una cruenta guerra civil en China, la Torre fue destruida. He curioseado sobre esta torre y, por lo visto en el 2010 un rico empresario chino donó 125 millones de euros para su reconstrucción. Aunque parece que se llevará a cabo, todavía no se conoce ni el diseño, ni los arquitectos que la llevarán a cabo.
Por lo demás, bonitas de ver las réplicas del Empire State y del Edificio Chrysler. No vi maqueta ni foto de la torre AGBAR, una de mis torres favoritas, pero sí debía estar porque su foto estaba en el folleto.
La última maqueta espectacular. El Burj Khalifa de Dubai. Muy bien el montaje porque mientras se observa ésta, se ve al fondo, la Torre de Babel, que es con la que se inicia la muestra.
Y me pregunto, ¿dónde estará el límite en el afán por llegar más alto?
" Cyrano es fuerte y valiente (tiene todas las cualidades de un hombre)
y a la vez es extremadamente sensible y dado a la palabra. Un hombre
que acaba seduciendo no por su físico sino a través del pensamiento y la
poesía. A través de la palabra afilada. Finalmente, el defecto de
Cyrano (su gran nariz) le hace ser más brillante, pero le hace sufrir
desmesuradamente. Y cuando conoce a Cristià, joven y guapo, fabrican un
juego inteligente que va tejiendo una trampa para los personajes. Un
juego muy shakespeariano que consiste en hacer teatro dentro del teatro.
Suplantar personalidades, llegar al espectador de forma clara: si
interpretas a otro creces con él, y te metes en mundos peligrosos pero
preciosos.
La obra de Cyrano es una maravilla y el argumento está muy
bien elaborado. También por la frescura de los versos y su forma de
llegar al alma de todos los espectadores. Lo que Cyrano dice a Rosaura
es precioso. Te hace estremecer y emocionar. En tiempos de crisis
buscamos emociones fuertes y «totalmente tremendas». Buscamos con ansia
aquello que hace vibrar el cuerpo y el alma. Aquello que te hace reír
mientras lloras. Cyrano es una obra de mosqueteros, con peleas, bailes,
espadas, carreras, guerras, amor, teatro, canciones, traiciones,
conspiraciones, emoción, muerte y más amor. Una obra completa y
extraordinaria"
Mb
Tenía muchas ganas de ver esta obra. Una de mis favoritas en mi adolescencia. El amor romántico, platónico, generoso de Cyrano por Rosaura me cautivaba. El mito de Cyrano, la capacidad de ver más allá del aspecto físico de una persona.
La obra me ha gustado mucho. Pere Arquilluè en el papel de Cyrano está fenomenal. Gran interpretación de un texto difícil (2600 versos y más de la mitad corren a cargo de Cyrano), sobre todo teniendo en cuenta que meses atrás interpretaron la misma obra en catalán.
Me gustó especialmente la famosa escena del duelo, casi al principio, en la que Cyrano compone una balada mientras lucha contra el vizconde de Valvert
Tiro con gracia el sombrero;
la capa gallardemente
dejo caer; sonriente
y ágil, mi espada requiero.
Como Scaramouche ligero,
lindo como Celadón.
Te prevengo, Myrmidón,
que al finalizar, os hiero
Y también la última, en la que antes de morir es capaz de recitarle con la ironía de siempre, el noticiario y mentideros de la semana a la dulce Rosana.
Cierro el comentario con el bello texto de la carta de Christian a Roxana poco antes de morir, escrita en
su momento por Cyrano, y que él mismo lee, agonizante, a Rosana:
Adios Rosana, porque hoy moriré.
Sé que voy a morir hoy mi dulce y tiena amada.
Mi corazón rebosa de un amor que no te he expresado
Coordinación artística/producción: Mara Mendialdua
Sala de Cámara, Auditorio Nacional de Música
Madrid, 18 Diciembre 2012
Programa
Primera parte:
Sinfonías de cámaras núms. II y III
Darius Milhaud
Tres piezas op.11
Arnold Shoenberg (arr. Richard Dünser)
Quiet City
Aaron Copland
Segunda parte:
Preludio a la siesta de un fauno
ClaudeDebussy
Sinfonía de cámara op. 33
George Enescu
Mb
No recuerdo haber estado antes en un concierto de cámara. Éste me ha encantado. Muy bien el director, los músicos, y muy bonitas las piezas, especialmente El preludio a la siesta de un fauno de Debussy.
de Giusseppe Verdi Dirección musical: Teodor Currentzis Dirección de escena: Dmitri Tcherniakov
Reparto: Violeta Urmana: Lady Macbeth Dimitris Tiliakos: Macbeth Dmitry Ulianov: Banco Stefano Secco: Macduff Alfredo Nigro: Malcolm Marifé Nogales: dama de Lady Macbeth Teatro El Real, Madrid 11 Diciembre 2012 Argumento:
Localización: en Escocia, Siglo XI
ACTO I
Escena I: Entre truenos y relámpagos, tres grupos de brujas se cuentan los males que han causado. El sonido del tambor heráldico anuncia la llegada de Macbeth que, acompañado por Banco, escucha asombrado las profecías de las brujas. Llegan los mensajeros del rey, que al anunciar que Macbeth ha sido nombrado señor de Cawdor, confirman las profecías. Las brujas prometen continuar vigilando el futuro.
Escena II: En su castillo, Lady Macbeth lee una carta en la que su esposo le cuenta lo sucedido, y reflexiona sobre su capacidad para alcanzar el poder. Un criado le anuncia que el rey Duncan llegará con Macbeth al atardecer. Ella evoca una conjura con su esposo para matarle, seguida por el anuncio de los heraldos de la llegada del rey. Macbeth acuerda la señal para el asesinato: una campanada. Sumido en dudas y temores, sufre la visión de un puñal ensangrentado que se le aparece, y tras el toque de la campana, se dirige a matar a Duncan en su habitación. Lady Macbeth trata de disipar el atormentado arrepentimiento posterior de su esposo. Además, le ayuda a ocultar su culpabilidad. Llegan Macduff y Banco para despertar al rey. Macduff descubre el cadáver y todos apelan al descubrimiento y castigo del asesino.
ACTO II
Escena I: En el castillo de Macbeth, su esposa continúa incitándole a olvidar lo sucedido, aprovechando además que Malcolm, el hijo del rey Duncan, ha sido considerado autor del asesinato por haberse fugado. Pero Macbeth recuerda la profecía de las brujas según la cual Banco sería padre de reyes, y decide matar al hijo de Banco para evitarlo. Lady Macbeth se convence de la necesidad del nuevo asesinato, y se regocija creyendo asegurarse así el trono.
Escena II: Los sicarios comentan su compromiso de matar a Banco y su hijo. Ambos son atacados, pero el niño consigue huir.
Escena III: Macbeth celebra con los nobles una corte con un banquete en su castillo, en el que su esposa hace un brindis a la vida y el placer. Un sicario informa a Macbeth de la muerte de Banco y la salvación de su hijo. Macbeth se atormenta con la visión de Banco, y los demás se alejan de él, considerándole enfermo. Su esposa consigue recuperar la alegría general, en la que se incluye una loa a Banco, pero Macbeth sigue atormentado por los remordimientos y por la visión recurrente del espíritu de Banco.
ACTO III
Escena I: En una oscura cueva, mientras suenan truenos y relámpagos, hablan las brujas en torno de un caldero al fuego en el que preparan un brebaje, y danzan en torno a él. Macbeth las interroga nuevamente sobre su destino, y ellas invocan a varios espectros. Uno de ellos le asegura que ningún nacido de mujer le hará daño. Otro con forma de niño coronado le anuncia que será glorioso e invencible hasta que se mueva el bosque de Birnam. Confiado en que ningún bosque se moverá, Macbeth pregunta por los descendientes de Banco. Las brujas le responden que no debe saber más, y el caldero desaparece bajo tierra. Desde allí, el sonido de una gaita acompaña la visión de ocho reyes, el último de los cuales tiene la forma de Banco. Macbeth trata de apartarlos de su vista, y les ataca con su espada, cayendo finalmente desvanecido al suelo. Los espíritus y las brujas le reconfortan hasta que se recupera. Aparece su esposa, ahora reina, y Macbeth le cuenta lo que ha sabido de estas nuevas profecías. Ambos se enardecen preparando la muerte de Macduff.
ACTO IV
Escena I: En el bosque de Birnam, los refugiados escoceses y Macduff se lamentan por la opresión que Macbeth ha desencadenado contra su pueblo. Llega Malcolm al son de un tambor, conducido por soldados ingleses, y ordena que todos cojan ramas del bosque para ocultarse tras de ellas. Todos cantan un coro de venganza contra el opresor.
Escena II: Durante la noche, Lady Macbeth camina en sueños con una lámpara en la mano y se frota obsesivamente las manos como si tratara de lavárselas. El médico y su dama de compañía, que asisten a la tétrica escena, piden a los cielos que se apiaden de ella tras escucharla confesar sus crímenes.
Escena III: Sumido en sus remordimientos, Macbeth apenas se inmuta cuando la dama de compañía de su esposa le comunica que ha muerto. El coro de guerreros de Macbeth le informa de que el bosque de Birnam está avanzando hacia él, y empuña las armas para defenderse.
Escena IV: Malcolm, Macduff y los soldados atacan, pero Macbeth, confiado en que ningún nacido de mujer podrá dañarle, responde temerariamente. Macduff le informa de que fue arrancado de las entrañas de su madre. Ambos combaten, y Macbeth cae, mientras un coro de mujeres implora que cese el derramamiento de sangre. Macbeth maldice las profecías y la corona, y muere. Todos alaban a Macduff, y Malcolm, nuevo rey, promete que Escocia siempre será victoriosa.
Fundación BBVA Paseo de Recoletos, 10 28001 Madrid, 18 Diciembre 2012
Programa:
Guillaume de Machaut (ca. 1300-1377)/ Luis Pérez Valero
(1980)
Dos Baladas
Olivier Messiaen (1908-1992)
Appel interstellaire
Hans Werner Henze (1926-2012)
Sonatina
Eugêne Bozza (1905-1991)
Contrastes IV
Bernhard Krol (1920)
Laudatio
Stanley Friedman (1951)
Solus
Arthur Frackenpohl (1924)
Diez Dúos
Mb
Personalmente este concierto no me ha gustado demasiado. En muchas de las piezas me daba la impresión de que la trompeta y la trompa "chirriaban" y se me hacía molesto al oído.
Director de escena adjunto: José
Antonio Gutiérrez
Escenógrafo y figurinista: Marcelo Grande
Iluminador: Joaquín Gutiérrez
Dirección Musical: Daniele Callegari
Reparto:
Nicole Cabell: Adina
Javier Camarena: Nemorino
Àngel Òdena: Belcore
Simone Alberghini: Dulcamara
Eliana Bayón: Giannetta
El Liceu, Barcelona 16 Noviembre 2012
L'elisir d'amore) es una ópera cómica en dos actos con
música de Gaetano Donizetti y libreto en italiano de Felice Romani, basado en
el libreto Le philtre (1831) de Eugène Scribe para la ópera de Daniel-François
Auber.
Argumento:
Lugar: un pequeño pueblo en el País Vasco francés.
La edición inglesa de Schirmer de la partitura afirma que la
acción tiene lugar "en una pequeña localidad italiana"
Tiempo: finales del siglo XVIII
Acto I
Esta ópera cómica comienza con Nemorino, un joven campesino
melancólico e ingenuo, enamorado de Adina, una bella terrateniente, quien
atormenta a Nemorino con su indiferencia. Cuando Nemorino oye a Adina leyendo a
sus trabajadores la historia de Tristán e Isolda, está convencido de que una
poción mágica le conseguirá el amor de Adina. Tiene miedo de que ella ame al
sargento Belcore, que se da demasiada importancia, quien aparece con su
regimiento e inmediatamente propone matrimonio a Adina en frente de todo el
mundo.
Aparece un charlatán, el doctor Dulcamara, quien vende una botella que
lo cura todo. Desesperado, Nemorino le pide inocentemente si tiene algo
parecido a la poción amorosa de Isolda. Dulcamara dice que sí, y Nemorino le
compra el misterioso elixir que vende el doctor Dulcamara, con un precio que es
igual al dinero que tiene Nemorino en sus bolsillos.
Se trata, de hecho, de vino de Burdeos, cosa que ignora
Nemorino. Y, para lograr escaparse a tiempo, Dulcamara le dice a Nemorino que
la poción no tendrá efectos hasta el día siguiente. Nemorino lo bebe y siente
sus efectos inmediatamente. Animado por el "elixir", Nemorino se
encuentra con Adina y aunque ella bromea con él sin piedad, la audiencia siente
que la atracción podría ser mutua, si no fuera por la petición de matrimonio
del impresionante y pomposo sargento.
De hecho, su boda se ha fijado para
dentro de seis días. La confidencia de Nemorino en que al día siguiente él
ganará a Adina gracias al elixir, hace que él actúe con indiferencia hacia
ella. Este hecho irrita todavía más a Adina, pero ella intenta ocultar sus
sentimientos.
Por despecho, anuncia su casamiento inminente con Belcore, pues
él ya ha recibido órdenes de que debe embarcar al día siguiente. Tanto Adina
como el Sargento advierten la reacción de Nemorino ante esta noticia, el
Sargento con resentimiento y Adina con desesperación. Nemorino siente pánico,
por supuesto, y desesperado, pide ayuda a Dulcamara.
Acto II
La fiesta de la boda de Adina puertas afuera está en pleno
auge. Allí está el doctor Dulcamara, e interpreta una canción con Adina para
entretener a los invitados. Llega el notario para hacer oficial el matrimonio.
Adina está triste al ver que Nemorino no ha aparecido. Todo el mundo entra para
firmar el contrato de matrimonio. Pero Dulcamara permanece afuera, sirviéndose bien
de bebida y comida. Nemorino aparece, habiendo visto el notario, se da cuenta
de que ha perdido a Adina. Al ver el doctor, frenéticamente le ruega una nueva
dosis del elixir milagroso que acabe de decidir a Adina, un elixir que actúe de
forma inmediata.Pero como no tiene dinero, el doctor lo rechaza,
desapareciendo dentro.
Sale el Sargento, solo, preguntándose en alto por qué
Adina de repente ha retrasado la boda y la firma del contrato. Nemorino ve a su
rival, pero es incapaz de hacer nada. El sargento pregunta sobre la tristeza de
Nemorino. Cuando Nemorino le dice que no tiene dinero, Belcore inmediatamente
sugiere que si se alista en el ejército como soldado, él le pagará
inmediatamente. Presenta un contrato, que Nemorino firma (con una X) a cambio de
veinte escudos que Belcore le entrega en ese mismo momento y lugar. Nemorino
privadamente jura ir corriendo donde Dulcamara para más poción, mientras
Belcore se imagina que se ha librado fácilmente de su rival enviándole a la
muerte.
Más tarde, esa misma tarde, las chicas del pueblo cotillean
que Nemorino ha heredado una gran fortuna de su fallecido tío, sin que él lo
sepa. Ven a Nemorino, quien claramente ha gastado el dinero militar y ha
comprado y consumido una gran cantidad de "elixir" (de nuevo vino) del
doctor Dulcamara. Las mujeres lo persiguen, lo cual el chico atribuye a la
eficacia milagrosa del elixir. Adina ve a Nemorino en un estado de ánimo alegre
y, al verlo rodeado de mujeres y atrapado en el júbilo que le proporcionó el
"elixir", se siente descorazonada al creer que él la ha olvidado. Se
encuentra con el doctor Dulcamara y le pregunta qué le ha pasado. Entonces,
Dulcamara, sin saber que Adina es el objeto de los afectos de Nemorino, le
explica que logró engañar a Nemorino con la historia del elixir y que ha
vendido su libertad para conseguir más dinero para éste, gastándose hasta el
último penique en el elixir.
En este momento, Adina reflexiona sobre lo cruel
que ha sido siempre con el chico y comprende, finalmente, cuánto la amaba, y se
enternece por la fidelidad y la pasión del muchacho. Dulcamara interpreta este
comportamiento como algún tipo de condición que requiere una cura con alguna de
sus pociones.
Se marchan. Nemorino aparece solo, pensativo, reflexionando
sobre una lágrima que él vio en los ojos de Adina cuando él la ignoró antes.
Basándose solo en esa lágrima, queda sinceramente convencido de que Adina lo
ama.
Ella entra, preguntándole por qué ha elegido servir en el ejército y
abandonar la ciudad. Cuando Nemorino dice que está buscando una vida mejor,
Adina le responde diciendo que él es amado, y que ella ha comprado su contrato
militar del sargento Belcore. Ella ofrece el contrato cancelado a Nemorino,
pidiéndole que lo tome. Él es ahora libre. Ella dice, no obstante, que si se queda,
nunca más estará triste. Conforme él coge el contrato Adina se vuelve para
salir. Nemorino cree que ella esta abadonándolo y corre desesperado, jurando
que si no es amado, si el elixir no ha funcionado y el doctor lo ha engañado,
entonces él bien podría marcharse y morir como soldado. Adina lo detiene y
confiesa que ella le ama. Nemorino está feliz. Adina le ruega que la perdone
por haber bromeado con él. Él lo hace con un beso.
El sargento regresa, y ve a los dos abrazados. Adina le dice
que ella ama a Nemorino y deshace su compromiso. El sargento se toma bien la
noticia, y responde que hay muchas otras mujeres en el mundo, y tiene a su
alcance todas las mujeres que quiera. Dulcamara empaqueta sus cosas y asoma por
una puerta, y declara que toda la situación es debido a su prodigiosa poción
mágica, y que será feliz de proporcionar elixir para la siguiente conquista del
sargento. Se ha reunido un grupo de gente, y todos están de acuerdo en que el
elixir ha funcionado, todos corren a comprar botellas del «elixir amoroso» y se
unen en un cariñoso adiós al doctor.
Mb
Hacía meses que teníamos las entradas y por un problema con el equipaje en el aeropuerto del Prat, llegamos por los pelos a ver una de mis óperas favoritas desde siempre.
Sin destacar especialmente ni por el montaje ni por las voces, en conjunto me ha gustado mucho, y me he divertido. Original sí, el cierre de la representación, en el que parte de los cantantes repartieron botellitas con el elixir de amor entre el público de la platea.
Silencio absoluto en el Liceu para escuchar La Furtiva Lágrima, el aria más famosa de L'elisir d'amore y una de las más populares de la historia de la Ópera. Bien interpretada por Camarena, pero sin llegar a emocionar.
Bonita voz de la soprano Nicole Cabell, si bien, con poca fuerza. En una de las piezas que canta con Camarena a ella no se le oye nada.
IL PRIGIONIERO Luigi Dallapiccola (1904-1975) SUOR ANGELICA Giacomo Puccini (1858-1924)
Director musical Ingo Metzmacher Director de escena Lluís Pasqual Escenógrafo Paco Azorín Figurinista Isidre Prunés Iluminador Pascal Mérat Director del coro Andrés Máspero Maestros repetidores Riccardo Bini, Mack Sawyer Asistente del director musical Arnaud Arbet Asistente del director de escena Leo Castaldi Reparto de Il Prigioniero La madre Deborah Polaski (soprano) El prisionero Vito Priante (bajo-barítono) El carcelero / El gran Inquisidor Donald Kaasch (tenor) Primer sacerdote Gerardo López (tenor) Segundo sacerdote David Rubiera (barítono)
Reparto de Suor Angelica Suor Angelica, Veronika Dzhioeva (soprano) La tía princesa Deborah Polaski (soprano) La abadesa María Luisa Corbacho (mezzosoprano) La hermana celadora Marina Rodríguez-Cusí (mezzosoprano) La maestra de las novicias Itxaro Mentxaka (mezzosoprano) Suor Genovieffa Auxiliadora Toledano (soprano) Suor Osmina Maira Rodríguez* (soprano) Suor Dolcina Rossella Cerioni*(soprano) La hermana enfermera Anna Tobella (mezzosoprano) Primera medicante Sandra Ferrández (soprano) Segunda medicante Maite Maruri (soprano) La novicia Legipsy Álvarez* (soprano) Primera conversa Debora Abramowicz* (soprano) Segunda conversa Carolina Muñoz* (mezzosoprano) Soprano sola Esther González*
*Miembros del Coro Titular del Teatro Real
Teatro El Real, Madrid 15 Noviembre 2012
Argumento Il prioginero
Prólogo
Al abrirse el telón se ve a la Madre junto a su hijo
dormido, narrando en voz alta el sueño que tiene todas las noches: una figura
terrible avanza hacia ella, sin que pueda hacer nada por evitarlo. Por sus
rasgos, el espectro es el rey Felipe II de España, el amo de la Tierra. Al
final del sueño, el rostro del rey siempre se transmuta en el de la mismísima
muerte.
Acto Único
Mazmorra subterránea del Tribunal del Santo Oficio en
Zaragoza. El Prisionero tumbado en un camastro y la Madre junto a él. El hijo
le cuenta que días atrás, el Carcelero se había dirigido a él con la dulcísima
palabra de “Hermano” y que esa palabra le había dado fuerzas para seguir
manteniéndose con vida, a pesar de las innumerables torturas a las que estaba
siendo sometido. El Carcelero entra en la mazmorra y la Madre se despide de su
hijo, sabiendo ambos que ésa será la última vez que se vean.
En medio del silencio y la soledad, el Carcelero le repite
la palabra “Hermano”, añadiendo otra nueva “Espera”. Casi en un susurro, el
Carcelero informa al Prisionero que, allá lejos, en Flandes, ha estallado una
revuelta y que los Mendigos, surcando los ríos en sus blancos veleros, están
liberando una tras otra las ciudades flamencas. El rey Felipe y su Inquisición
están retrocediendo ante el avance imparable de las fuerzas liberadoras, y muy
pronto se oirán repicar las campanas de Gante anunciando la expulsión de los
españoles. Así mismo el Carcelero le dice que hay alguien que vela por él y que
la ansiada libertad está cerca. El Prisionero cambia la expresión de su
desdichado rostro por otra de iluminada alegría, al haberle devuelto el
Carcelero la esperanza.
Una vez que el Carcelero se ha marchado, el Prisionero
piensa que ha sufrido una alucinación, pero se sobrepone y dirigiéndose a la
puerta de la celda la encuentra abierta. Se arrodilla dando gracias a Dios y
pidiéndole que le conceda la fuerza necesaria para escapar de allí. Ha salido
de la celda cuando aparece el Verdugo que pasa a su lado sin verlo; sigue
avanzando cuando se encuentra con los dos Sacerdotes que también pasan de largo
sin advertirlo. Un soplo de aire fresco le indica, en las tinieblas, que la
salida está cerca. Cuando logra salir a la oscuridad de la noche, se oye el
tañido de las campanas ¡Felipe ha caído!
Al fin libre, el Prisionero sale al exterior exultante de
alegría y, en un gesto que es un impulso de amor hacia toda la humanidad, abre
los brazos para abrazar a un enorme cedro que preside el centro del patio.
Desde detrás del cedro aparecen dos brazos como si quisieran devolverle el
abrazo; son los brazos del Inquisidor General, que no es otro sino el
Carcelero. Cuando el Inquisidor pronuncia dulcemente la palabra “Hermano”, el
Prisionero comprende horrorizado, que la esperanza es la más atroz de todas las
torturas que ha sufrido.
La hoguera está preparada, y mientras un coro de monjes reza
en latín, el Inquisidor General, su Carcelero, lo anima tiernamente a que se
entregue a las llamas para poder así alcanzar la libertad definitiva.
Argumento Suor Angelica
La acción de la obra transcurre en un convento de monjas
italiano cerca de Siena en la segunda parte del siglo XVII.
La ópera se abre con escenas que muestran los aspectos
típicos de una vida en el convento — todas las hermanas cantan himnos, todo el
mundo se reúne para divertirse en el patio. Las hermanas se alegran porque,
como explica la maestra de las novicias, esta es la primera de las tres tardes
que cada año el sol poniente alcanza a la fuente y vuelve dorado su agua. Este
acontecimiento hace que las hermanas recuerden a aquella hermana que ha muerto,
Bianca Rosa. La Sor Genoveva sugiere que echen algo del agua dorada sobre su
tumba.
Las monjas entonces hablan de sus deseos — hay quien
entiende que cualquier deseo está mal, pero Sor Genoveva confiesa que ella
desea ver de nuevo corderos debido a que ella solía ser pastora de muchacha, y
Sor Dolcina desea algo bueno para comer. Sor Angélica dice que ella no tiene
ningún deseo, pero tan pronto como lo dice, las monjas empiezan a cotillear. —
Sor Angélica ha mentido, porque su verdadero deseo es saber algo de su familia,
rica, noble, de la que ella no ha oído nada en siete años. Según los rumores,
la enviaron al convento como un castigo. Sor Angélica vive en un exilio
lamentable por órdenes de su familia, que desaprobó su relación
extramatrimonial, que trajo como consecuencia un hijo. Ella añora al hijo
desconocido y odia a la tía causante de su encierro. Sor Angélica se dedica al
cuidado de las flores.
La conversación se ve interrumpida por la hermana Enfermera,
quien ruega a Sor Angélica que haga un remedio de hierbas — la especialidad de
Sor Angélica. Llegan provisiones al convento, así como noticias de que un gran
carruaje está esperando en la parte exterior del convento. Sor Angélica
inmediatamente se pone nerviosa y triste, pensando con acierto en que alguien
de su familia ha venido a visitarla. La abadesa riñe a Sor Angélica por su
inadecuada excitación y luego se marcha a anunciar a la visitante, la princesa,
tía de Sor Angélica.
La princesa explica que su otra sobrina, la hermana menor de
Sor Angélica, va a contraer matrimonio, algo que era casi impensable tras el
escandaloso embarazo de Sor Angélica. Trae consigo un pergamino que Sor
Angélica debe firmar renunciando a su herencia. Se trata de un testamento en el
que se dividen los bienes de la familia. Sor Angélica replica que ella se ha
arrepentido por su pecado, pero que hay una cosa que no puede ofrecer en
sacrificio a la Virgen, ella no puede olvidar la memoria de su hijo ilegítimo
que le quitaron hace siete años. La princesa rechaza hablar, pero finalmente
tiene palabras inmisericordes para su sobrina: su hijo murió de fiebre hace dos
años. Sor Angélica, desolada, firma el documento y se desmaya, entre lágrimas.
La princesa se marcha.
A solas, en las sombras del atardecer, evoca tiernamente a
su hijito en una desolada plegaria. Se ve atrapada por una visión celestial —
cree oír a su hijo llamándola para encontrarlo en el Paraíso.
En un momento de exaltación, se hace una poción y la bebe,
pero al darse cuenta que ha cometido suicidio, y que por ser un pecado mortal
no podrá ver a su hijo en el más allá, presa de arrepentimiento, pide clemencia
a la Virgen y, cuando muere, ve un milagro: todo lo que la rodea se transforma
en una visión mística y consoladora, coronada por la presencia de la Virgen
María y de su propio hijo, que se llevan a la monja al cielo.
Mb
30 años separan las 2 obras, y las 2 tratan el tema de la reclusión. En el caso de la primera, política y en la segunda, religiosa. Me ha gustado mucho más Suor Angelica que Il Prigionero. Al final, Puccini es Puccini y me ha provocado esa sensación del vello de punta en el Senza mamma. Muy bien interpretado. Aquí dejo una versión de otra soprano, Miriam Gauci.