martes, 12 de junio de 2012

Poppea e Nerone



De Claudio Monteverdi

Director musical: Sylvain Cambreling
Klagforum Wien;
Director de escena: Krysztof Warlikowski

Nadja Michael (Poppea)
Charles Castronovo (Nerone)
Maria Riccarda Wesseling (Ottavia)
William Towers (Ottone)
Williard White (Séneca)
E. Siurina (Drusilla)

El Real, 12 Junio 2012



 L'incoronazione di Poppea


Estreno mundial de una nueva producción del Teatro Real que ha encargado una nueva orquestación al compositor belga Philippe Boesmans La ejecución de sus obras presenta un problema musicológico por lo escueto de los manuscritos de las partituras, especialmente en el acompañamiento instrumental.
De L'incoronazione di Poppea sólo se conservan dos manuscritos, uno en Venecia y otro en Nápoles, con la parte vocal y un acompañamiento de tres voces. La obra maestra de Monteverdi, escrita cuando el compositor tenía 75 años, abandona por vez primera los temas mitológicos para abordar un drama histórico lleno de pasiones exacerbadas y sanguinarias luchas por el poder, tratadas en el genial libreto de Giovanni Francesco Busenello con asombrosa naturalidad, pinceladas de humor y disimulado desencanto.

Ab

Excesiva duración, cuatro obras, el prólogo representa una clase en donde los actores reciben una clase de Séneca.

Excesivo recitativo que agota y una puesta en escena que ha querido confundir la transgresión con la modernidad: violación tipo gangbang al negro amor, pases de baile tipo moonwalk de Michael Jackson, ..
Lo mejor las voces, aunque el contraalto (castratti) de Ottone no me ha gustado nada. Muy bien Nerone y sobre todo Poppea. El bajo White (cuantos negros hay que se llamen blanco?). Por cierto que antes de la representación anunciaron que Poppea tenía una afección de garganta...eso le pasa por estar media opera medio en bolas.


Mb

Escribo esta entrada muchos meses después de haber visto la Ópera. Recuerdo sobre todo, el duo final entre Nerone y Poppea, uno de los más bellos que he escuchado nunca.






PUR TI MIRO
Pur ti godo,
pur ti stringo,
pur t’annodo.
Più non peno,
più non moro,
o mia vita,
o mio tesoro.
Io son tua,
tuo son io,
speme mia,
dillo dì,
tu sei pur
l’idol mio,
sì mio ben,
sì mio cor,
mia vita sì


¿YA TE MIRO,
Ya te gozo,
Ya te estrecho,
Ya te abrazo.
Ya no peno,
Ya no muero,
Oh mi vida,
Oh mi tesoro.
Yo soy tuya,
Tuyo soy,
Mi esperanza,
Dilo, di,
Eres tú
Ídolo mío,
Si, mi bien,
Sí, corazón,
Vida mía, sí.


Argumento: 

La acción se desarrolla en la Roma Imperial alrededor del año 60 de nuestra Era, en y alrededor de la villa de Popea y en diversos lugares dentro del palacio imperial.

Prólogo

Las diosas de la Fortuna y la Virtud disputan cuál de ellas tiene mayor poder entre los humanos. Se ven interrumpidos por el dios del Amor, quien pretende que tiene más poder que cualquiera de las otras dos: "Les digo a las virtudes qué han de hacer, gobierno las fortunas de los hombres." Cuando hayan escuchado esta historia, dice, admitirán sus poderes superiores.

Acto I

En la ópera, la heroína es Sabina Popea, segunda esposa del Emperador romano Nerón. La seductora, inescrupulosa y ambiciosa Popea, protegida por la divinidad Amor, quiere ser coronada emperatriz de Roma y para ello debe casarse con el emperador Nerón, de quien está enamorada. La ópera nos presenta una sucesión de intrigas con las que consigue vencer los obstáculos que se le interponen en su camino.
Otón llega a la villa de Popea, pretendiendo continuar con su amor. Viendo la casa guardada por los soldados del emperador Nerón se da cuenta de que ha sido sustituido, y su canción de amor se transforma en un lamento: Ahi, ahi, perfida Poppea! - "¡Ah, ah, pérfida Popea!". Él se marcha, y los soldados que esperan cotillean sobre los asuntos amorosos de su señor, su abandono de los asuntos de estado y el trato que da a la emperatriz Octavia. Nerón y Popea entran e intercambias palabras de amor antes de que Nerón se marche. Arnalta, aya de Popea, la advierte que tenga cuidado con la ira de la emperatriz y que desconfíe del amor aparente de Nerón, pero Popea tiene confianza: Non temo di noia alcuna - "No temo ningún mal".
La escena cambia al palacio, donde Octavia lamenta su suerte (Regina disprezzata, del monarca romana afflita moglie! - "Reina despreciada, ¡del monarca romano afligida esposa!". Su aya sugiere que tome un amante ella misma, consejo que Octavia rechaza enfadada. Séneca, anterior tutor de Nerón, se dirige a la emperatriz con palabras halagüeñas, y Valleto, el paje de Octavia, se burla de él, amenazando con incendiar la barba del anciano. A solas, Séneca recibe una advertencia de la diosa Palas que su vida está en peligro. Entra Nerón y le confía que pretende desplazar a Octavia y casarse con Popea. Séneca pone reparos; semejante acto sería impopular. Del senato del popolo non curo - "No me preocupan ni el senado ni el pueblo", responde Nerón, y cuando el sabio insiste lo despiden furiosamente. Popea se une a Nerón, y le dice que Séneca pretende el poder detrás del trono imperial. Esto enoja a Nerón hasta el punto de ordenar a sus guardias que obliguen a Séneca a suicidarse.
Después de que Nerón se marche, Otón se adelanta y no consigue convencer a Popea de que le devuelva su afecto, privadamente decide matarla. Una noble lo reconforta, Drusila; dándose cuenta de que nunca recuperará a Popea se ofrece casarse con Drusila, quien alegremente lo acepta. Pero Otón reconoce ante sí mismo Drusilla ho in bocca ed ho Poppea nel coro - "Drusila está en mis labios, y Popea en mi corazón".


Acto II

La muerte de Séneca (Luca Giordano, 1684)
En su jardín, el dios Mercurio descubre a Séneca que pronto morirá. Llega la orden de Nerón, y Séneca instruye a sus amigos para que le preparen el baño del suicidio. Sus seguidores intentan convencerlo de que permanezca vivo, pero él rechaza sus ruegos (In un tepido rivo questo sangue innocente ch'io vo', vo' che vada a imporporarmi del morir la strada - "La cálida corriente de mi sangre inocente marcará con púrpura real mi camino a la muerte"). En el palacio el paje de Octavia flirtea con una dama de compañía. La muerte del filósofo, rodeado de sus discípulos y amigos, llena de alegría a Nerón que lo celebra emborrachándose con el poeta Lucano. Componen canciones de amor en honor de Popea.
En otro lugar de palacio Otón, en un largo soliloquio, pondera cómo podía haber pensado en matar a Popea a quien aún ama desesperadamente. Se ve interrumpido por una llamada de Octavia, quien para angustia suya le ordena matar a Popea. Amenazando con denunciarlo ante Nerón a menos que ejecute sus deseos, ella sugiere que se disfrace de mujer para realizar la hazaña. Otón se muestra conforme, clamando privadamente a los dioses para que dispensen su vida. Luego convence a Drusila para que le deje su ropa y se disfraza con ropa femenina.
En el jardín de la villa de Popea, Arnalta canta a su señora mientras se duerme, con el dios del Amor mirando. Otón, ahora disfrazado como Drusila, entra en el jardín y alza su espada para matar a Popea. Sin embargo Amor interviene e impide el crimen quitándole la espada de la mano; huye corriendo. Arnalta y Popea, ya despierta, lo ven correr y piensan que es Drusila. Llaman a sus sirvientes para que emprendan la persecución, mientras Amor canta triunfalmente Ho difesa Poppea, Poppea! - "¡He defendido a Popea, Popea!"

Acto III

Drusila reflexiona sobre la vida de felicidad ante ella, cuando Arnalta llega con un lictor. Arnalta acusa a Drusila de haber asaltado a Popea, y es arrestada. Cuando entra Nerón, Arnalta denuncia a Drusila, quien protesta que es inocente. Amenazada con la tortura a menos que revele a sus cómplices, Drusila decide proteger a Otón confesando su propia culpa. Nerón ordena que tenga una muerte dolorosa, punto en el cual Otón se adelante y revela la verdad: que él había actuado a solas, por mandato de la emperatriz Octavia, y que Drusila es inocente de complicidad. Nerón queda impresionado por la fortaleza de Drusila, y en un acto de clemencia perdona la vida de Otón, ordenando su destierro. Drusila escoge el exilio a su lado.
Pero el descubrimiento del complot de Octavia da pie a su repudio por parte de Nerón, quien la obliga a marcharse al exilio. Esto le deja el camino libre para casarse con Popea, que está encantada (Non più s'interporrà noia o dimora - "Ningún retraso, ningún obstáculo puede interponerse entre nosotros ahora").
Octavia se despide serenamente de Roma, mientras en el salón del rono del palacio se prepara la ceremonia de coronación de Popea. Entran los cónsules y los tribunos, y después de un breve eulogio, Popea es coronada emperatriz de roma. Mirándolo desde lo alto, se encuentran el dios del Amor y su madre, Venus y un coro divino. La obra se cierra con un dúo de Nerón y Popea en el que se consagra el triunfo del amor (Pur ti miro, pur ti godo - "Te miro, te poseo").

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