domingo, 15 de abril de 2012

Heaven can wait

Título en Español: El diablo dijo no
Año de estreno: 1943
Nacionalidad: EEUU
Género: Comedia Romántica
Director: Ernst Lubitsch
Producción: Ernst Lubitsch
Guión: Samson Raphaelson
basado en la obra Birthday de Leslie Bush-Fekete
Música: Alfred Newman
Fotografía: Edward Cronjager
Montaje: Dorothy Spencer
Protagonistas:           
Gene Tierney: Martha
Don Ameche: Henry Van Cleve
Charles Coburn: Hugo van Cleve (abuelo de Henry)
Marjorie Main: Madame Strabel (madre de Martha)
Laird Cregar: Son Excellence
Spring Byington: Bertha (madre de Henry)
Allyn Joslyn: Albert (primo de Henry)
Eugene Pallette: E.F. Strabel (padre de Martha)
Signe Hasso: Mademoiselle (profesora de francés de Henry)
Louis Calhern: Randolph (padre de Henry)

Cines Doré, Madrid 15 Abril 2012


Sinopsis

Cuando muere a los 70 años, Henry Van Cleve va al Infierno, donde lo recibe un caballero bien vestido que le exige que confiese sus delitos. Henry comienza entonces a contar su historia: desde niño, su acaudalada familia le proporcionó todos los lujos y satisfizo todos sus caprichos. Siendo ya adulto, llevó una vida disipada, entregado a la bebida y a las mujeres. Pero su vida cambió radicalmente el día en que conoció a Martha Strabel, la mujer de sus sueños. 




Mb:

Tarde de cine inesperada en La Filmoteca. Una de las salas de cine más bonitas y con más encanto que conozco. Cine clásico de calidad. Una de esas comedias de los 40 encantadoras. Hemos disfrutado mucho de la película. También he aprendido lo que es el "toque  Lubitsch".








viernes, 13 de abril de 2012

The Life and Death of Marina Abramovic

Una creación de Robert Wilson, Marina Abramovic y Antony

Creador, director de escena, escenógrafo e iluminador: Robert Wilson

Cocreadora: Marina Abramovic
Director Musical y Compositor: Antony
Actor: Willem Dafoe
Compositor: William Basinski
Compositora y Letrista: Svetlana Spajic
Figurinista: Jacques Reynaud
Iluminador: A. J. Weissbard







Teatro El Real, Madrid 13 Abril 2012



Sinopsis:

Marina Abramovic (Belgrado, 1946) es conocida por llevar su cuerpo al límite, aunque para ella la piel es un mero caparazón. Poco más. Asegura que lo que importa es la mente. Se ha rajado el vientre con cuchillas, ha comido cebollas sin despeinarse y se ha sentado inmóvil frente al público durante 700 horas en una desnuda sala del MoMA en su proyecto, «The Artist is Present».

La  historia que se narra en Vida y Muerte de Marina Abramovic, es precisamente un repaso a los momentos más relevantes y que más le han marcado a lo largo de su vida, cargada de dolor y sufrimiento por el maltrato y la falta de afecto.

Mb: 

Gran expectación en las últimas semanas con esta obra, denominada en algunos medios, como el estreno del año. Ha acaparado la mayoría de las portadas de los suplementos culturales, e incluso de los dominicales de los periódicos de mayor tirada. 

Confieso que hasta pocos días antes de la representación, no tenía idea de quién era Marina Abramovic y la obra me ha despertado una gran curiosidad por el personaje.

El espectáculo me ha gustado mucho, si bien, pienso que toda la expectación que ha generado, viene avalada por una gran campaña de Marketing. No es una ópera en sí, y como  espectáculo, la verdad es que en el último año, los hemos visto no sólo más transgresores, sino también con montajes más espectaculares.

El peso de la obra lo lleva Willen Dafoe con una gran interpretación. Está soberbio.



La puesta en escena está cuidadísima. Sorprende mucho, antes del inicio de la representación, el hecho de que no haya telón. En el escenario, aparte de los tres ataúdes, que representan el deseo de Marina, de que a su muerte, se celebre el funeral en tres sitios a la vez, con la finalidad de que no se sepa realmente donde está enterrada, hay tres doberman sueltos por el escenario, olisqueando lo que parecen brazos y piernas mutiladas. 






Por último destacar la preciosa voz de Antony, al que tampoco conocía. Interpreta creo recordar que tres temas a lo largo de la obra. Tres temas que saben a poco. 






Marina, que si bien, ni recita, ni canta, ni interpreta medianamente bien, sí es pieza fundamental en esta obra, tal y como está concebida. Su presencia es casi fantasmagórica y le da mucho mayor realismo al relato sobre su vida. 

Hemos leído que abonados de El Real se han quejado de que este espectáculo no es Ópera. Y es cierto. Pero también es verdad, que este tipo de montaje, requiere un espacio de las dimensiones y de la magnitud de este Teatro. 




jueves, 12 de abril de 2012

Farsas y Églogas

de Lucas Fernández


Versión y dirección: Ana Zamora.
Arreglos y dirección musical: Alicia Lázaro.
Coreografía: Javier García Ávila.
Escenografía: David Faraco.
Vestuario: Deborah Macías.
Iluminación: Miguel A. Camacho y Pedro Yagüe.
Asesor de verso: Vicente Fuentes.

Intérpretes: Sergio Adillo, Eva Jornet, José Vicente Ramos, Elena Rayos, María Alejandra Saturno, Juan Pedro Schwartz, Alejandro Sigüenza, Isabel Zamora


Teatro Pavón, Madrid 12 Abril 2012


El joven licenciado Lucas Fernández hace más de quinientos años escribía piezas deliciosas que sumaban a la ingenuidad medieval un humor bien moderno. Pero el Siglo de Oro de las letras españolas eclipsó todo lo anterior y mucho de lo posterior.

Entre las muchas joyas desconocidas que guarda el teatro medieval y renacentista, estas 'Farsas y Églogas al modo pastoril y castellano fechas por Lucas Fernández Salmantino nuevamente impresas (Publica Lorenço de Liom Dedei, el diez de noviembre de 1514 en Salamanca)' son la aportación de Ana Zamora y la compañía Nao d' amores que se dedican a este interesante trabajo desde hace una década. Una delicia sencilla y fresca.




Son siete las obras de este salmantino que se conocen, todas editadas a comienzos del siglo XVI en un libro del que se conserva un único ejemplar en la Biblioteca Nacional. 

Zamora lo ha estudiado con detenimiento y ha seleccionado una muestra condensada y representativa que pudiera interesar hoy día. La compañía ha meditado y trabajado colectivamente durante un año en su retiro de Segovia en la forma de representarla. Y por fin el trabajo ha llegado a nosotros gracias al respaldo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.